jueves, 11 de junio de 2009

Capítulo 10
AGUJEROS DE GUSANO
Y VIAJES EN EL TIEMPO

En el capítulo anterior discutimos porque vemos que el tiempo va hacia adelante: porque el desorden aumenta y por que recordamos el pasado pero no el futuro.
Tratábamos el tiempo como si fuera una línea de tren recta por la que solo se puede ir en una dirección o en la opuesta.
H. G. Wells en La máquina del tiempo exploro estas posibilidades, al igual que han hecho otros innumerables escritores de ciencia ficción. Pero muchas de las ideas de ciencia ficción, como los submarinos o los viajes a la Luna, se han convertido en hechos científicos.
En 1949 cuando Kurt Gödel descubrió un nuevo
espacio-tiempo permitido por la teoría de la relatividad. Gödel fue un matemático que se hizo famoso al demostrar que es imposible probar todas las afirmaciones verdaderas, incluso si nos limitáramos a tratar de probar las de una materia tan aparentemente segura como la aritmética.
La solución que halló Gödel no corresponde al universo en el que vivimos, porque podemos demostrar que el universo no gira. También posee un valor no nulo de la constante cosmológica que Einstein introdujo cuando creía que el universo permanecía invariable.
La solución de Gödel y el espacio-tiempo de las cuerdas cósmicas comienzan tan distorsionados que el viaje al pasado es siempre posible. Las observaciones del fondo de microondas y de la gran cantidad de elementos ligeros indican que el universo primitivo no poseía el tipo de curvatura necesario para permitir los viajes en el tiempo.
Debido a que no hay un estándar único del tiempo, sino que cada observador posee su propio tiempo, medido por un reloj que lleva con el, es posible que el viaje parezca mucho más corto a los viajeros espaciales que a los que permanecen en Tierra.
La relatividad implica que uno también puede viajar hacia atrás en el tiempo, tal como nos dice la siguiente quintilla humorística:
Erase una vez una joven de Wight
que viajaba más rápido que la luz.
Ella un día partió,
de forma relativa,
y la noche anterior llegó

La clave está en que la teoría de la relatividad nos dice que no hay una única manera de medir el tiempo con la que todos los observadores estarán de acuerdo.
Por el contrario, cada observador posee su propia medida del tiempo.
La idea de los agujeros de gusano entre regiones diferentes del espacio-tiempo no fue un invento de los escritores de ciencia ficción, sino que provino de fuentes muy respetables.
En 1935 Einstein y Nathan Rosen escribieron un artículo en el que mostraban que la relatividad general permite lo que ellos denominaron «puentes», pero que ahora se conocen como agujeros de gusano. Los puentes de Einstein-Rosen no duraban lo suficiente como para que una nave espacial pudiera atravesarlos: se convertían en una singularidad al desinflarse el agujero de gusano.
Desde luego, algunas personas reivindicarán que las visiones de OVNIS son evidencias de que somos visitados por alienígenas o por gente del futuro. creo que cualquier visita de alienígenas o gentes del futuro sería mucho más evidente y, probablemente, mucho más incómoda.
Una forma posible de explicar la ausencia de visitantes del futuro seria decir que el pasado es fijo porque lo hemos observado y hemos comprobado que no tiene el tipo de curvatura necesario para permitir viajar hacia atrás desde el futuro, el futuro es desconocido y está abierto.

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